Establece metas si apuntas a perder 10 libras o 100, se recomienda tener una meta claramente definida. Haz un cronograma de metas alcanzables a corto plazo para mantenerte en la pista que puede construir tu confianza con repetidos éxitos. Manten tu refrigerador abastecido con alimentos saludables.
Manten un registro de dieta para averiguar lo que funciona para ti y qué no. Puedes anotar lo que comes cada día, así como los resultados de tu pesaje y las pruebas de grasa corporal. Las comidas frecuentes pequeñas y comidas grandes, causan que tus niveles de azúcar en la sangre puedan variar ampliamente, que a su vez pueden causar cambios de humor y antojos. Se recomienda mantener el azúcar en la sangre estable durante todo el día.
Comer al menos cinco pequeñas comidas saludables o bocadillos cada día, consumiendo 300 a 500 calorías en cada sesión. Realiza entrenamiento de resistencia muscular para aumentar el metabolismo y permitir disminuir la fatiga. Puedes utilizar un programa de entrenamiento de resistencia tres veces por semana para mantener los músculos fuertes y sanos. Se recomienda ejercicios como prensa de piernas y prensa de pecho.
Permanece hidratado, tu cuerpo retiene el agua. La deshidratación también te hace sentir más hambre, que puede conducir a comer en exceso. Se recomienda beber dos litros aproximadamente 68 onzas de agua al día. Evita los alimentos procesados alimentos tales como pan blanco, patatas fritas y dulces que ofrecen un montón de calorías y poca nutrición.
Los alimentos saludables, como frutas, verduras, carnes magras y productos de trigo entero son altamente recomendables, ya que obtendrás la nutrición que necesitas junto con la fibra para mantenerte completo. Comer proteína tiene un metabolismo natural que aumenta el efecto debido al complicado proceso que tu cuerpo utiliza para asimilarlo. La proteína es también un supresor del apetito natural.