Casi todo el mundo quiere comer alimentos con el sabor riquísimo de un postre. Sin embargo, los alimentos que son altos en grasas saturadas o ácidos grasos trans no tienen mucho lugar en una dieta saludable. Ten en cuenta que te tomara un tiempo dejar de comerlos o limitar la cantidad que consumes ya que el deshacerse de un habito ya incorporado toma tiempo, pero no es para nada imposible, estos sencillos consejos pueden ayudarte a aliviar tu transición.
Debes reconocer que algunas grasas son una parte necesaria de una dieta saludable de todos los días. Recuerda que el 20 a 35 por ciento de las calorías diarias deben provenir de grasas, ya que estas ayudan a absorber vitaminas y minerales, proporciona energía concentrada y contribuye a que el sistema inmunológico funcione sin problemas. Las grasas saturadas y grasas trans tienen poco valor nutritivo y son más propensas a dañar el cuerpo que las grasas no saturadas, como aceite de oliva, nueces y mantequillas.
Selecciona las grasas naturales, productos bajos en grasas de lácteos y quesos, basado en aceites vegetales y pequeñas cantidades de mantequilla son alternativas más saludables a las grasas procesadas y alimentos procesados.
Recuerda que en lugar de evitar las grasas en conjunto, es mas beneficioso centrarse en pequeñas cantidades en los platos de sabor.
Comer frutas frescas en lugar de postres horneados, avena en lugar de panqueques con mantequilla y jarabe, hummus o salsa en vez de patatas fritas son algunas de las recomendaciones para reducir los alimentos con grasas saturadas y grasas trans. Tomar uno o dos sustituciones cada semana y continuar incorporándolos en tu dieta hasta que se convierten en una segunda naturaleza. En ese momento, puedes sustituir los alimentos adicionales y evaluar tus resultados. Recuerda que una dieta perfecta no basa en suprimir los antojos pero entenderlos y dejarlos pasar de vez en cuando de manera moderada para que de esta manera puedas mantener balance adecuado.
Para evitar los antojos y tentaciones en conjunto, debes alejarte de los alimentos grasos o participar en otra actividad para distraerte un rato. Con el tiempo, será más fácil resistir los alimentos más insalubres y consistentemente elegir aquellos que sean nutritivos y beneficiosos.
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