La dieta occidental, también conocida como dieta estadounidense estándar o dieta industrializada, es un patrón dietético común en los países desarrollados y urbanizados.
Se caracteriza por un alto consumo de alimentos procesados, refinados y envasados, así como de productos animales, azúcar, sal, grasas y aditivos artificiales.
La dieta occidental se diferencia de las dietas tradicionales de muchas culturas y regiones, que se basan en alimentos naturales, integrales y locales.
La dieta occidental tiene varios efectos negativos sobre nuestra salud y el medio ambiente.
En este artículo, exploraremos qué es la dieta occidental, cómo afecta nuestro cuerpo y cerebro, y qué podemos hacer para mejorar nuestra dieta y estilo de vida.
¿Qué es la dieta occidental?
La dieta occidental es un término que describe los patrones dietéticos y las elecciones de alimentos de las personas que viven en sociedades industrializadas y urbanizadas.
La dieta occidental surgió como resultado de cambios fundamentales en el estilo de vida tras la Revolución Neolítica y, más tarde, la Revolución Industrial.
Estos cambios implicaron el desarrollo de la agricultura, la domesticación de animales, el procesamiento de alimentos, el comercio, el transporte y la urbanización.
Estos cambios también llevaron a la disponibilidad y asequibilidad de una variedad de alimentos que antes eran escasos o inaccesibles.
La dieta occidental se caracteriza generalmente por un alto consumo de alimentos preenvasados, cereales refinados, carnes rojas, carnes procesadas, bebidas con alto contenido de azúcar, dulces y golosinas, alimentos fritos, productos animales producidos industrialmente, mantequilla y otros productos lácteos ricos en grasas.
huevos, patatas, maíz (y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa) y un bajo consumo de frutas, verduras, cereales integrales, productos animales criados en pastos, pescado, frutos secos y semillas.
La dieta occidental también tiende a ser rica en calorías, carbohidratos (especialmente azúcar), proteínas (especialmente proteínas animales), grasas (especialmente grasas saturadas y grasas trans), sal (sodio) y aditivos artificiales (como conservantes, colorantes, saborizantes), edulcorantes, emulsionantes, estabilizantes y espesantes).
La dieta occidental tiene varias características que la distinguen de las dietas tradicionales.
Algunas de estas características son: Alimentos procesados: Los alimentos procesados son alimentos que han sido alterados de su estado natural agregando o eliminando ingredientes o mediante el uso de métodos mecánicos, químicos o térmicos.
Los alimentos procesados incluyen alimentos enlatados, congelados, secos, ahumados4, fermentados o en conserva.
Ejemplos de alimentos procesados son el pan, el queso, el yogur, el jamón, las salchichas, el tocino, las patatas fritas, las galletas, los pasteles, los dulces, los refrescos, los jugos y las comidas preparadas.
Alimentos refinados: Los alimentos refinados son alimentos a los que se les ha despojado de algunos o la mayoría de sus nutrientes y fibra durante el procesamiento.
Los alimentos refinados incluyen harina blanca, arroz blanco, azúcar blanca, pasta blanca y aceites refinados.
Ejemplos de alimentos refinados son el pan blanco, la bollería, las galletas saladas, los cereales, los platos de pasta, la pizza y los postres.
Alimentos envasados: Los alimentos envasados son alimentos que se venden en cajas, bolsas y latas.