
La dieta trofológica es una forma de comer que se centra en la correcta selección, combinación y preparación de los alimentos para una óptima nutrición.
La palabra “trofología” proviene del griego “trophe”, que significa alimento, y “logos”, que significa ciencia o estudio.
La dieta trofológica se basa en la premisa de que los alimentos no son sólo una fuente de calorías, sino también una fuente de información y energía que puede afectar a nuestra salud y bienestar.
La dieta trofológica es una rama de la nutrición natural o naturopatía que busca recomendar las mejores combinaciones de alimentos para conseguir una buena salud.
También se relaciona con la dieta vegetal, ya que favorece el consumo de alimentos del reino vegetal, aunque no excluye por completo los productos animales.
La dieta trofológica propone algunos principios básicos para la adecuada asimilación de nutrientes y ofrece multitud de opciones para adaptarse a las preferencias de cada persona sin comprometer una nutrición óptima.
¿Cuáles son los principios de la dieta trofológica?
Los principios de la dieta trofológica se basan en los siguientes conceptos:
Compatibilidad alimentaria: La dieta trofológica sugiere que no todos los alimentos son compatibles entre sí, y que algunas combinaciones pueden dificultar la digestión y absorción, mientras que otras pueden facilitarlas.
La dieta trofológica clasifica los alimentos en diferentes grupos según su composición química, como hidratos de carbono, proteínas, grasas, ácidos, alcalinos, etc. Luego recomienda evitar mezclar alimentos de grupos incompatibles en una misma comida, y favorecer la mezcla de alimentos de grupos compatibles.
Por ejemplo, aconseja no combinar proteínas con almidones, proteínas con ácidos, almidones con azúcares o almidones con ácidos.
Por otro lado, recomienda combinar proteínas con verduras, almidones con verduras o frutas con frutos secos.
Calidad de los alimentos: La dieta trofológica enfatiza la importancia de elegir alimentos frescos, naturales, orgánicos y no transgénicos.
También aconseja evitar los alimentos procesados, refinados, enlatados o envasados, ya que pueden contener aditivos, conservantes, colorantes o sabores artificiales que pueden perjudicar nuestra salud.
La dieta trofológica también fomenta la cocción en casa utilizando ingredientes sencillos y naturales, y evitando freír, calentar en el microondas o cocinar demasiado los alimentos.
Cantidad de alimento: La dieta trofológica recomienda comer según nuestras señales de hambre y saciedad, y no exceder nuestras necesidades calóricas.
También sugiere comer despacio, masticar bien y saborear cada bocado. Aconseja no comer cuando estamos estresados, enojados o tristes, ya que estas emociones pueden afectar nuestra digestión y metabolismo.
También recomienda no beber líquidos durante o después de las comidas, ya que pueden diluir los jugos digestivos e interferir en la digestión.
Horarios de alimentación: La dieta trofológica propone que existen horarios óptimos para ingerir cada tipo de alimento según nuestros ritmos biológicos y niveles de energía.
Se sugiere comer frutas por la mañana, ya que son de fácil digestión y aportan vitaminas y antioxidantes.
Se aconseja ingerir carbohidratos al mediodía, ya que aportan energía y combustible para el resto del día.
Se recomienda ingerir proteínas por la noche, ya que ayudan a reparar tejidos y músculos durante el sueño.
También aconseja no comer tarde en la noche o antes de acostarse, ya que esto puede provocar indigestión y aumento de peso.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta trofológica?
La dieta trofológica tiene muchos beneficios para la salud y el bienestar. Algunos de ellos son:
Ayuda a perder peso reduciendo la ingesta de calorías y aumentando la saciedad.
Mejora la digestión favoreciendo el equilibrio de la flora intestinal y previniendo el estreñimiento.
Previene la inflamación evitando alimentos que puedan dañar la pared intestinal y provocar el síndrome del intestino permeable.
Aumenta la inmunidad al proporcionar probióticos que combaten infecciones y alergias.
Protege contra enfermedades crónicas aportando antioxidantes que previenen el estrés oxidativo y el daño celular.
Mejora el estado de ánimo aportando precursores de serotonina que regulan las emociones y el sueño.
Promueve la longevidad activando genes que ralentizan el envejecimiento.
¿Cómo seguir la dieta trofológica?
Para seguir la dieta trofológica se debe basar la mayor parte de sus pautas alimentarias en los siguientes alimentos:
Frutas y verduras frescas
cereales integrales
legumbres
Nueces
Semillas
Pez
Mariscos
Huevos
Productos lácteos
Aves de corral
Aceite de oliva
Hierbas
Especias
Las recomendaciones adicionales a la hora de seguir la dieta trofológica incluyen:
Beber mucha agua, infusiones y agua con limón.
Comer alimentos orgánicos y no transgénicos siempre que sea posible.
Cocinar en casa con ingredientes sencillos y naturales
Compartir comidas con familiares y amigos.
Comer consciente y alegremente
Expresar gratitud antes de cada comida.
Masticar lentamente y saborear cada bocado.
Prestar atención a las señales de hambre y saciedad
Permitir indulgencias ocasionales con moderación y gratitud.
La dieta trofológica no es una dieta estricta ni rígida, sino una forma de alimentarse flexible y adaptable que puede adaptarse a diferentes preferencias y necesidades.
Es importante escuchar el cuerpo y comer según las señales de hambre y satisfacción.
También es recomendable consultar a un médico o un dietista registrado antes de realizar cambios drásticos en los hábitos alimentarios.