Cómo perder peso después de dejar de fumar
Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud, pero también puede provocar aumento de peso en algunas personas.
Fumar suprime el apetito, aumenta el metabolismo y afecta las papilas gustativas, haciendo que la comida sea menos atractiva.
Cuando deja de fumar, estos efectos desaparecen y es posible que sienta más hambre, coma más y queme menos calorías.
Sin embargo, el aumento de peso no es inevitable después de dejar de fumar.
Puedes tomar medidas para prevenirlo o minimizarlo siguiendo estos consejos: Centrarse en nutrir alimentos integrales Llevar una dieta equilibrada que incluya muchas frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables puede ayudarle a sentirse satisfecho y con energía.
Evite los alimentos procesados con alto contenido de azúcar, sal y grasas, ya que pueden provocar antojos y comer en exceso.
Planifique sus comidas con anticipación tanto como pueda y tenga refrigerios saludables en su casa para ayudarlo con los antojos de comida o cigarrillos que tenga.
Algunos ejemplos de snacks saludables son las nueces, semillas, frutos secos, yogur, queso, hummus y palitos de zanahoria.
Beber abundante agua Mantenerse hidratado es importante para su salud en general y también puede ayudarlo a controlar su apetito.
El agua puede llenarte y evitar que confundas la sed con el hambre.
También puede eliminar las toxinas de su cuerpo y mejorar su piel.
Trate de beber al menos ocho vasos de agua al día y evite o limite las bebidas con alto contenido calórico, cafeína o alcohol.
Estas bebidas pueden deshidratarte, aumentar tu apetito o reducir tus inhibiciones.
Hacer ejercicio regularmente La actividad física puede ayudarle a quemar calorías, acelerar su metabolismo, mejorar su estado de ánimo y reducir el estrés.
También puede distraerlo de los impulsos de fumar y brindarle una sensación de logro.
Intente realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana o 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa por semana.
Puedes elegir cualquier actividad que disfrutes y que se adapte a tu nivel de condición física, como caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar, bailar o practicar deportes.
Maneja tu estrés
El estrés puede aumentar la probabilidad de que fume o coma en exceso, ya que ambos pueden proporcionar un alivio temporal de las emociones negativas.
Sin embargo, fumar y comer en exceso son estrategias de afrontamiento poco saludables que pueden dañar la salud a largo plazo.
En lugar de depender de ellos, trate de encontrar formas más saludables de lidiar con el estrés, como meditación, ejercicios de respiración, yoga, masajes, música, lectura o hablar con un amigo.
Dormir lo suficiente
Dormir es esencial para tu bienestar físico y mental.
Puede ayudarle a regular sus hormonas, reparar sus tejidos y restaurar su energía.
La falta de sueño puede alterar su metabolismo, aumentar las hormonas del hambre, disminuir las hormonas de la saciedad y afectar su juicio.
Esto puede hacerlo más propenso a recaer en el hábito de fumar o a aumentar de peso.
Trate de dormir entre siete y nueve horas de calidad todas las noches y evite la cafeína, la nicotina, el alcohol o las pantallas antes de acostarse.
Trabaja con tu equipo médico Dejar de fumar y perder peso son objetivos desafiantes que requieren compromiso y apoyo.
No tienes que hacerlo solo.
Puede trabajar con su médico y otros profesionales de la salud para desarrollar un plan personalizado que se adapte a sus necesidades y preferencias.
Su médico puede recetarle medicamentos o una terapia de reemplazo de nicotina para ayudarlo a dejar de fumar y prevenir el aumento de peso.
Un nutricionista puede ayudarle a crear una dieta equilibrada que satisfaga sus necesidades y objetivos nutricionales.
Un entrenador puede ayudarle a diseñar un programa de ejercicios que sea seguro y eficaz para usted.
Un terapeuta puede ayudarlo a abordar cualquier problema emocional que pueda estar afectando sus hábitos alimentarios o de fumar.
Dejar de fumar y perder peso son beneficiosos para la salud y la calidad de vida.
Puede que no sean fáciles de lograr al mismo tiempo, pero tampoco son imposibles.
Si sigue estos consejos y trabaja con su equipo médico, podrá superar los desafíos y disfrutar de las recompensas de un estilo de vida saludable y libre de humo.