Dieta Baja en Residuos

2 octubre, 2023
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¿Qué es una dieta baja en residuos y quién la necesita?

Una dieta baja en residuos es un tipo de dieta que limita la cantidad de material no digerible en los alimentos que ingiere.

El material no digerible, también conocido como fibra, es la parte de los alimentos vegetales que el cuerpo no puede descomponer por completo.

La fibra agrega volumen a las heces y ayuda a que se muevan a través de los intestinos.

Sin embargo, para algunas personas con ciertas afecciones digestivas, demasiada fibra puede causar problemas como dolor abdominal, hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento.

Una dieta baja en residuos tiene como objetivo reducir el tamaño y la frecuencia de las deposiciones al disminuir la cantidad de fibra y otras sustancias que pueden estimular los intestinos.

Esto puede ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, especialmente durante un brote.

También se puede recomendar una dieta baja en residuos antes o después de una cirugía intestinal, colonoscopia o si tiene diverticulitis, enteritis por radiación u obstrucción intestinal.

Por lo general, una dieta baja en residuos sólo se sigue durante un corto período de tiempo, bajo la supervisión de su médico o dietista.

No pretende ser una solución a largo plazo, ya que puede provocar deficiencias nutricionales y alterar el microbioma intestinal.

Sólo debe seguir una dieta baja en residuos si su médico se lo recomienda y debe reintroducir gradualmente alimentos ricos en fibra cuando su condición mejore.

¿Qué se puede comer con una dieta baja en residuos?

Una dieta baja en residuos incluye alimentos que son fáciles de digerir y dejan pocos o ningún residuo en los intestinos.

Las pautas generales para una dieta baja en residuos son: Limite su consumo de fibra a no más de 10 a 15 gramos por día.

Evite los cereales integrales, las nueces, las semillas, las legumbres, las frutas secas y los alimentos con piel, cáscara o semillas.

Elija cereales refinados, como pan blanco, arroz blanco, pasta blanca y cereales refinados.

Consuma frutas y verduras cocidas o enlatadas sin piel ni semillas.

Se pueden permitir algunas frutas y verduras crudas si están peladas y sin semillas, como plátanos, melones, melocotones, ciruelas, pepinos, lechugas y calabacines.

Beba jugos claros sin pulpa ni semillas, como jugo de manzana o jugo de arándano.

Consuma hasta 2 tazas de productos lácteos al día, como leche, yogur, queso, requesón o queso ricotta.

Evite los productos lácteos que contengan nueces, semillas, frutas o granola añadidas.

Consuma carnes magras, aves, pescado, huevos y tofu cocidos tiernos y cortados en trozos pequeños.


Evite las carnes duras, grasas, ahumadas, curadas o que tengan condimentos o salsas añadidos.

Utilice mantequilla, margarina, aceites vegetales, mayonesa, aderezos para ensaladas y salsas con moderación.

Evite los condimentos y salsas picantes que contengan semillas o trozos de verduras.

Beba muchos líquidos durante el día para prevenir la deshidratación y el estreñimiento.

Se permiten agua, caldo, té, café (sin nata) y bebidas carbonatadas.

Evite las bebidas alcohólicas y las bebidas con cafeína que puedan irritar sus intestinos.

Menú de muestra para una dieta baja en residuos

Aquí tienes un ejemplo de lo que puedes comer en un día con una dieta baja en residuos:

Desayuno: 1 taza de cereal de arroz inflado con 1/2 taza de leche 1 rebanada de pan tostado blanco con mantequilla

1/2 taza de jugo de manzana

Bocadillo: 1 plátano 1 taza de yogur

Almuerzo: 1 sándwich de pollo con pan blanco, mayonesa, lechuga (rallada) y queso

1/2 taza de zanahorias cocidas 1 taza de jugo de arándano

Bocadillo: 6 galletas saladas con queso para untar 1 taza de té

Cena: 3 onzas de pescado al horno con jugo de limón y mantequilla

1/2 taza de arroz blanco 1/2 taza de espinacas cocidas

1 rebanada de pan blanco con mantequilla

1/2 taza de duraznos enlatados

Bocadillo: 1/2 taza de helado de vainilla

Cuándo iniciar y finalizar una dieta baja en residuos

Sólo debe iniciar una dieta baja en residuos si su médico se lo indica.

Dependiendo de su afección y síntomas, su médico puede recomendarle que siga una dieta baja en residuos durante unos días o varias semanas.

No se debe seguir una dieta baja en residuos durante más tiempo del necesario.

Cuando sus síntomas mejoren o su médico le dé luz verde para suspender la dieta baja en residuos, deberá reintroducir gradualmente alimentos ricos en fibra en su dieta.

Comience con pequeñas cantidades de frutas y verduras cocidas suaves sin piel ni semillas.

Luego, aumente lentamente la cantidad y variedad de alimentos ricos en fibra durante varios días o semanas.

Vigila cómo reacciona tu cuerpo a cada alimento y evita aquellos que te causen malestar o empeoren tus síntomas.

Una dieta baja en residuos puede ayudarlo a controlar su condición digestiva y aliviar sus síntomas temporalmente.

Sin embargo, no es una solución a largo plazo y puede que no sea adecuada para todos.

Consulte siempre a su médico o dietista antes de comenzar o suspender una dieta baja en residuos y siga sus instrucciones cuidadosamente.

Recuerda beber suficientes líquidos y tomar los suplementos que te recete tu médico para prevenir la deshidratación y deficiencias nutricionales.

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