La dieta intuitiva es una forma de comer que rechaza la idea de seguir reglas o restricciones estrictas y, en cambio, fomenta escuchar el propio cuerpo y sus señales de hambre y saciedad.
La dieta intuitiva se basa en el concepto de alimentación intuitiva, que fue acuñado en 1995 por dos dietistas, Evelyn Tribole y Elyse Resch.
La dieta intuitiva no es una dieta típica que te dice qué, cuándo o cuánto comer.
Más bien, es una filosofía que te ayuda a desarrollar una relación sana y positiva con la comida y tu cuerpo.
La dieta intuitiva tiene como objetivo ayudarle a reconectarse con sus instintos naturales y su intuición, que pueden guiarlo a tomar las mejores decisiones para su bienestar.
La dieta intuitiva tiene 10 principios clave: Rechaza la mentalidad dietética.
Deja de creer que existe una dieta perfecta que solucionará todos tus problemas.
Las dietas a menudo provocan frustración, culpa y atracones.
Honra tu hambre.
Aprenda a reconocer y respetar sus señales biológicas de hambre.
Coma cuando tenga hambre y no espere hasta morir de hambre.
Haz las paces con la comida.
Date permiso para comer lo que quieras sin juzgar ni sentirte culpable.
No etiquetes los alimentos como buenos o malos, saludables o no saludables.
Todos los alimentos pueden caber en una dieta equilibrada y satisfactoria.
Desafía a la policía alimentaria.
Rechaza las voces internas y externas que te dicen lo que debes o no debes comer.
Eres el único experto de tu cuerpo y sus necesidades.
Siente tu plenitud.
Aprenda a identificar y respetar sus señales de saciedad.
Deje de comer cuando se sienta cómodamente lleno y no lleno.
Descubre el factor de satisfacción.
Encuentre placer y disfrute al comer.
Elija alimentos que sepan bien y le hagan sentir bien.
Come con atención y saborea cada bocado.
Afronta tus emociones sin utilizar alimentos.
La comida no puede arreglar tus sentimientos.
Encuentre formas saludables de lidiar con el estrés, la ira, la tristeza, el aburrimiento o la soledad, como hablar con alguien, meditar, hacer ejercicio o dedicarse a un pasatiempo.
Respeta tu cuerpo.
Acepta y aprecia tu cuerpo tal como es.
No te compares con estándares de belleza irreales o idealizados.
Reconoce que tu cuerpo es único y digno de respeto y cuidado.
Haga ejercicio: sienta la diferencia.
Mueva su cuerpo de manera que se sienta bien y energizante, sin castigarlo ni cansarlo.
Concéntrate en cómo te hace sentir el ejercicio, no en cuántas calorías quemas o cuánto peso pierdes.
Honre su salud: nutrición suave.
Elija alimentos que nutran su cuerpo y su mente, pero no se obsesione con los datos o números nutricionales.
Recuerde que una comida o refrigerio no mejorará ni arruinará su salud.
Apunte al equilibrio, la variedad y la moderación a lo largo del tiempo.
La dieta intuitiva tiene muchos beneficios para la salud física y mental.
Puede ayudarte: Mejora tu autoestima e imagen corporal
Reducir el estrés y la ansiedad en torno a la comida.
Prevenir o superar los trastornos alimentarios Mejora tu estado de ánimo y bienestar Apoya tu metabolismo y equilibrio hormonal.
Promueve la estabilidad del peso y previene los ciclos de peso.
Reduzca su riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.
La dieta intuitiva no es una solución rápida ni una solución única para todos.
Es un viaje de por vida de aprendizaje y práctica del autocuidado y la autocompasión.
Puede que sea necesario tiempo y paciencia para desaprender viejos hábitos y creencias y volver a confiar en su cuerpo.
Es posible que también necesite orientación o apoyo profesional de un dietista, terapeuta o entrenador registrado que se especialice en alimentación intuitiva.
En conclusión, la dieta intuitiva es una forma de comer que rechaza la idea de seguir reglas o restricciones estrictas y, en cambio, fomenta escuchar el propio cuerpo y sus señales de hambre y saciedad.
La dieta intuitiva se basa en el concepto de alimentación intuitiva, que fue acuñado en 1995 por dos dietistas, Evelyn Tribole y Elyse Resch.
La dieta intuitiva tiene 10 principios clave que te ayudan a desarrollar una relación sana y positiva con la comida y tu cuerpo.
La dieta intuitiva tiene muchos beneficios para la salud física y mental.
Puede ayudarle a mejorar su autoestima e imagen corporal, reducir el estrés y la ansiedad relacionados con la comida, prevenir o superar los trastornos alimentarios, mejorar su estado de ánimo y bienestar, apoyar su metabolismo y equilibrio hormonal, promover la estabilidad del peso y prevenir los ciclos de peso.
Reduzca su riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.
La dieta intuitiva no es una solución rápida ni una solución única para todos.
Es un viaje de por vida de aprendizaje y práctica del autocuidado y la autocompasión.