La dieta para la dermatitis atópica: cómo comer para reducir los síntomas y los brotes
La dermatitis atópica, también conocida como eccema, es una afección inflamatoria crónica de la piel que afecta aproximadamente al 20% de las personas en todo el mundo.
Provoca manchas secas, con picazón, rojas y escamosas en la piel, especialmente en la cara, el cuello, los codos, las rodillas y las manos.
También puede afectar los ojos, los oídos, la boca y los genitales.
La dermatitis atópica puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de quienes la padecen, ya que puede provocar malestar físico, angustia emocional, problemas de sueño y estigma social.
La causa exacta de la dermatitis atópica no se comprende completamente, pero se cree que está influenciada por factores genéticos, ambientales e inmunológicos.
Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar la afección debido a mutaciones en el gen de la filagrina, que participa en el mantenimiento de la función de barrera cutánea.
Los factores ambientales como alérgenos, irritantes, infecciones, estrés y clima pueden desencadenar o empeorar los síntomas.
Los factores inmunológicos, como los defectos del sistema inmunológico innato y adaptativo, también pueden contribuir a la inflamación y la hipersensibilidad de la piel.
No existe cura para la dermatitis atópica, pero se puede controlar con el cuidado adecuado de la piel, medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Uno de los factores del estilo de vida que puede influir en la prevención y el tratamiento de la dermatitis atópica es la dieta.
La dieta puede afectar la salud y el funcionamiento de la piel de varias maneras, como proporcionando nutrientes, antioxidantes, agentes antiinflamatorios y probióticos; modulando el microbioma intestinal y el sistema inmunológico; e influyendo en el equilibrio hormonal y los niveles de azúcar en sangre.
Sin embargo, no existe una dieta única para la dermatitis atópica, ya que diferentes personas pueden tener diferentes desencadenantes y respuestas a diversos alimentos.
Por lo tanto, es importante descubrir qué funciona mejor para usted siguiendo algunas pautas generales y experimentando con diferentes alimentos.
Alimentos para comer Algunos alimentos que pueden resultar beneficiosos para las personas con dermatitis atópica incluyen: Frutas y verduras: son ricas en agua, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden hidratar, nutrir y proteger la piel del estrés oxidativo y la inflamación.
También pueden proporcionar prebióticos que pueden alimentar a las bacterias beneficiosas del intestino y mejorar el eje intestino-piel.
Algunas frutas y verduras que pueden ser especialmente útiles para la dermatitis atópica son aquellas que contienen vitamina C (como cítricos, bayas, kiwi, brócoli, pimientos morrones), vitamina A (como zanahorias, batatas, calabaza, mango, albaricoques) y quercetina (como manzanas, cebollas, uvas, cerezas y col rizada).
Ácidos grasos omega-3: son ácidos grasos esenciales que tienen efectos antiinflamatorios y antialérgicos que pueden reducir la gravedad y la frecuencia de los brotes de dermatitis atópica.
También pueden modular el sistema inmunológico y mejorar la función de barrera cutánea.
Las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3 son los pescados grasos como el salmón, la caballa, las sardinas, el arenque y la trucha.
Otras fuentes incluyen semillas de lino, semillas de chía, nueces y soja.
Probióticos: son microorganismos vivos que pueden colonizar el intestino y conferir beneficios para la salud del huésped.
Pueden mejorar la diversidad y el equilibrio del microbioma intestinal, lo que puede afectar la salud y el funcionamiento de la piel.
También pueden mejorar el sistema inmunológico y reducir la inflamación y las reacciones alérgicas.
Algunos estudios han demostrado que los probióticos pueden reducir la gravedad y la incidencia de la dermatitis atópica en bebés y niños.
Los probióticos más comunes utilizados para la dermatitis atópica son las especies Lactobacillus y Bifidobacterium.
Se pueden encontrar en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut, el kimchi, el miso y el tempeh.
También se pueden tomar como suplementos.
Zinc: este es un mineral esencial para la salud y el funcionamiento de la piel.
Participa en la cicatrización de heridas, la síntesis de colágeno, la proliferación celular y la regulación inmune.
La deficiencia de zinc puede afectar la función de barrera cutánea y aumentar el riesgo de infección e inflamación.
Algunos estudios han sugerido que la suplementación con zinc puede mejorar los síntomas y la calidad de vida de las personas con dermatitis atópica.
La ingesta diaria recomendada de zinc para adultos es de 8 mg para mujeres y 11 mg para hombres.
Las mejores fuentes de zinc son las ostras, la carne de res, el cordero, el cerdo, el pollo, los huevos, el queso, las legumbres, las nueces, las semillas y los cereales integrales.
Comidas que se deben evitar Algunos alimentos que pueden ser perjudiciales para las personas con dermatitis atópica incluyen: Alérgenos alimentarios: son alimentos que pueden desencadenar una respuesta inmunitaria y provocar reacciones alérgicas en algunas personas.
Los alérgenos alimentarios más comunes asociados con la dermatitis atópica son la leche de vaca, los huevos, el maní, las nueces, la soja, el trigo, el pescado y los mariscos.
Sin embargo, no todas las personas con dermatitis atópica son alérgicas a estos alimentos y algunas personas pueden ser alérgicas a otros alimentos que no están en esta lista.
Por lo tanto, es importante identificar sus alérgenos alimentarios personales mediante una dieta de eliminación o una prueba cutánea bajo la supervisión de un médico o dietista.
Una vez que conozca sus alérgenos alimentarios, debe evitarlos por completo para evitar brotes.
Alimentos procesados: son alimentos que han sido alterados de su estado natural agregando o eliminando ingredientes, como azúcar, sal, grasas, conservantes, colorantes, saborizantes y texturizantes.
Suelen ser ricos en calorías, bajos en nutrientes y adictivos.
Pueden provocar aumento de peso, resistencia a la insulina, inflamación, estrés oxidativo y desequilibrio hormonal, factores que pueden empeorar la dermatitis atópica.
Algunos ejemplos de alimentos procesados son los cereales refinados, las bebidas azucaradas, los dulces, los pasteles, las patatas fritas, las patatas fritas, los hot dogs, las hamburguesas, las pizzas y los platos preparados.
Alcohol: Se trata de una sustancia que puede deshidratar el cuerpo y la piel, perjudicando la función de barrera cutánea y aumentando el riesgo de infección e inflamación.
El alcohol también puede afectar la función hepática, que es responsable de metabolizar las grasas, los carbohidratos y las proteínas.
El alcohol también puede interferir con la absorción y utilización de nutrientes, como el zinc, la vitamina A, la vitamina C y la vitamina E, que son importantes para la salud y el funcionamiento de la piel.
El alcohol también puede aumentar el riesgo de lesiones, infecciones e inflamación.
Conclusión
La dieta para la dermatitis atópica no es una dieta fija o universal, sino personalizada y flexible que depende de los factores desencadenantes y las respuestas individuales a diversos alimentos.
Si sigue algunas pautas generales y experimenta con diferentes alimentos, podrá descubrir qué funciona mejor para usted para reducir sus síntomas y ataques de asma.
Sin embargo, la dieta no es el único factor que afecta la dermatitis atópica, y también debes consultar a tu médico para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Al combinar una dieta saludable con un cuidado adecuado de la piel, medicamentos y cambios en el estilo de vida, es posible que pueda controlar mejor su afección y mejorar su calidad de vida.