Una dieta rigurosa es un plan dietético que requiere un estricto cumplimiento, disciplina y determinación para lograr un objetivo específico, como perder peso, mejorar la salud o prevenir enfermedades.
Una dieta rigurosa puede implicar restringir ciertos alimentos o nutrientes, seguir un patrón de alimentación específico o medir y contar calorías o porciones.
Una dieta rigurosa también puede requerir un seguimiento y una evaluación periódicos del progreso y los resultados.
Existen diferentes tipos de dietas rigurosas que pueden adaptarse a diferentes personas y propósitos.
Algunos ejemplos son:
La Dieta Karl Lagerfeld: Esta es una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas que fue creada por el famoso diseñador de moda Karl Lagerfeld, quien perdió 42 kilos en 13 meses siguiendo este plan.
La dieta consiste en comer principalmente carnes magras, pescado, huevos, queso y verduras, evitando pan, pasta, arroz, patatas, frutas, dulces y alcohol.
La dieta también incluye algunos suplementos, como vitaminas, minerales y aminoácidos.
La dieta pretende mejorar la apariencia, la energía y el estado de ánimo de quien hace la dieta.
La dieta baja en FODMAP: esta es una dieta que tiene como objetivo reducir los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII), un trastorno digestivo común que causa dolor abdominal, hinchazón, gases, diarrea y estreñimiento.
La dieta implica evitar o limitar los alimentos con alto contenido de FODMAP (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables), que son carbohidratos de cadena corta que se absorben mal en el intestino delgado y pueden desencadenar o empeorar los síntomas del SII.
Algunos ejemplos de alimentos ricos en FODMAP son el trigo, el centeno, la cebada, la cebolla, el ajo, los frijoles, las manzanas, las peras, la leche, la miel y los alcoholes de azúcar.
La dieta permite alimentos bajos en FODMAP, como arroz, avena, quinoa, zanahoria, apio, plátano, uva, leche sin lactosa o leches vegetales.
La Dieta Muy Baja en Calorías (VLCD): Se trata de una dieta que implica consumir menos de 800 calorías por día durante un corto período de tiempo (generalmente de 8 a 12 semanas) bajo supervisión médica.
La dieta suele recetarse a personas que padecen obesidad y necesitan perder peso rápidamente por motivos de salud o antes de una cirugía.
La dieta consiste en ingerir sustitutos de comidas especialmente formulados (como batidos o barritas) que aporten proteínas, vitaminas y minerales adecuados.